A Don Nicanor Paredes

Astor Piazzolla

Venga un rasgueo y ahora, 
con el permiso de ustedes, 
le estoy cantando, señores, 
a Don Nicanor Paredes. 
No lo vi rígido y muerto. 
Ni siquiera lo vi enfermo. 
Lo veo con paso firme 
pisar su feudo, Palermo. 

El bigote un poco gris, 
pero en los ojos el brillo, 
y cerca del corazón 
el bultito del cuchillo. 
El cuchillo de esa muerte 
de la que no le gustaba 
hablar... Alguna desgracia 
de cuadreras o de tabas. 

(Recitado) 
De atrio más bien fue caudillo, 
si no me marra la cuenta, 
allá por los tiempos bravos 
del ochocientos noventa. 
Si entre la gente de faca 
se armaba algún entrevero 
él lo paraba de golpe, 
de un grito o con el talero. 

Ahora está muerto y con él 
cuánta memoria se apaga 
de aquel Palermo perdido 
del baldío y de la daga. 
Ahora está muerto y me digo: 
-¡Qué hará usted, Don Nicanor, 
en un cielo sin caballos, 
sin vino, retruco y flor!
Página 1 / 1

Letras e título
Acordes e artista

resetar configurações
OK