En la esquina del potrero estaba echao mi tordillo Como esperando a la muerte pa descansar un ratito Las quijadas medio moras entecau y como un vicio Entre las vistas gastadas de tiempo, Sol y caminos Le enredaban el paisaje los zumbos del mosquerío Malhaya triste destino, los caballos argentinos Yo andaba emparvando pasto cuando frenó con gran ruido Un camión lleno de fletes, zainos, ruanos, bayos, pintos El hombre me ofertó plata pa' llevarse mi tordillo Le dije: No muchas gracias pa' que lo quiere Me dijo, sí ya no sirve pa nada, y yo le pago ahora mismo Y en vez de que muera aquí que muera en el frigorífico Malhaya triste destino, los caballos argentinos Le di las gracias de nuevo por no voltearlo de un chirlo Después atiné a decirle: Siga nomás su camino Déjelo al flete que muera la muerte que él ha elegido En la pampa que él conoce, en su cielo y su camino Ande se acaba el alambre y empiezan los espinillos Malhaya triste destino, los caballos argentinos No sienta miedo ni pena, mi viejo potro tordillo Que a usted no lo lleva naide pál lao de los frigoríficos Me voy a quedar medio solo cuando usted se me haiga ido Después que lo haiga enterrado vi a plantar un arbolito Una sombra pa la sombra del recuerdo de un amigo Será como verlo siempre, como tenerlo conmigo En la pampa que conoce, en su cielo y su camino Ande se acaba el alambre y empiezan los espinillos Malhaya triste destino, los caballos argentinos