¡Ay, Dios mío! Pa' qué vine Si no es lo mismo venir que irse chillando Mire a Joaquín, Señor Ya se mexicanizó, pues que dizque no Pues que dizque sí Usted lo viera en México Ahí anda tequiliando con toda' la' bola' de chamaconas Las trae de un ala, pues Yo lo he visto Que se coman los gusanos estos ojitos Sí, señor, Joaquinito, ¿me estás oyendo O crees que estoy hablando mal de ti, mi amor? Si te quiero mucho, mi cuate Desde el primer día en que nos vimos aquí En los Madriles, ¡ajúa! Te me caíste re bien Me gustaste por sincero Me dijiste que me fuera al carajo Muchacho, ¿pues qué es eso? Estabas tratando conmigo, con tu cuatacha, La Vargas ¡Ajúmala, calentano! Y dijo: Ya vino La Vargas Nos hicimos retecuatachones Y nos fuimos de parranda Todas las noches de Luna Serán pa Joaquín y pa' mí, pues (Que todas las noches sean noches de bodas) Que todas la noches, señor (Que todas las lunas sean lunas de miel) ¡Ay, Dios mío! Que el maquillaje no apague tu risa Que el equipaje no lastre tus alas Que el calendario no venga con prisas Que el diccionario detenga las balas Que las persianas corrijan la aurora Que gane el quiero, la guerra del puedo Que los que esperan no cuenten las horas Que los que matan se mueran de miedo Que el fin del mundo te pille bailando Que el escenario me tiña las canas Que nunca sepas ni cómo, ni cuándo Ni ciento volando, ni ayer ni mañana Que el corazón no se pase de moda Que los otoños te doren la piel Que cada noche sea noche de bodas Que no se ponga la Luna de miel (Que todas las noches sean noches de boda) (Que todas las lunas sean lunas de miel) ¡Ay, reata, no te revientes Que es el último jalón! Que las verdades no tengan complejos Que las mentiras parezcan mentira Que no te den la razón los espejos Que te aproveche mirar lo que miras Que no se ocupe de ti el desamparo Que cada cena sea tu última cena Que ser valiente no salga tan caro Que ser cobarde no valga la pena Que no te compren por menos de nada Que no te vendan amor sin espinas Que no te duerman con cuentos de hadas Que no te cierren el bar de la esquina Que el corazón no se pase de moda Que los otoños te doren la piel Que cada noche sea noche de bodas Que no se ponga la Luna de miel (Que todas las noches sean noches de boda) (Que todas las lunas sean lunas de miel)