Adorar a Dios es más que cantar Adorar es más que manos levantar No se trata de un ritual o tradición Adorar a Dios es más, más que una repetición Tu vaso de alabastro tiene que ser quebrado Y el perfume tiene que ser totalmente derramado A quien conoce la grandeza del perdón que recibió Entrega, en amor, todo su tesoro para adorar a Dios Adorar a Dios es más allá que una emoción Santo Espíritu, va tocando Y transformando el corazón Pues la unción y el poder de Su mirar Nos hace sonreír nos hace llorar Nos hace perder para ganar