Narrador: A continuación, un fragmento del drama Enrique VI de William Shakehands. Del drama Enrique VI la escena séptima del cuadro tercero del acto primero. El Rey Enrique VI ha rezado la novena en su cuarto y después de unos segundos atraviesa la quinta Rey: Ven juglar, acerquémonos al balcón de María para darle una serenata. María, María, mírala... Qué bella... Que bella plebella. ¿Debo abdicar al trono por amor a ella? ¿Vale acaso más una fría corona que un solo reflejo de Sol en los dorados cabellos de María Blessing? (El juglar hace gestos de más o menos) Rey: ¡Oh dolientes espíritus!, ¡Oh sempiternos gemidos! Acudid en mi ayuda, decidme qué debo hacer en este momento aciago... Así hago algo. María, María, la corona, ¡la corona! Pero, ¿qué importa una corona, si el resto de la dentadura está sana? El trono, la gloria vana, el oropel vacuo. Mira juglar, mira la estatua que me inmortaliza sobre brioso corcel. Yo, en mi vanidad, ordene que gastaran los dineros del reino en una estatua ecuestre... Cuestre lo que cuestre. Mira, mira las figuras: El Rey, el Caballo, solo falta el alfil. ¡El poder, la prisión, el trono! ¿El trono o María? Al fin y al cabo, el Trono lo quiero para posarme sobre el, y satisfacer mis deseos, los más sublimes y los más perversos, en cambio, a María la quiero para... Caramba, ¡qué coincidencia! Ven, juglar, ven, acércate, mira, quisiera cantarle a María, pero el destino me ha castigado con dura mano en mi inspiración musical. Ponle música a mis encendidos versos a María Rey: Por ser fuente de dulzura Juglar: Por ser fuente de dulzura Rey: Por ser de rosas un ramo Juglar: Por ser de rosas un ramo Rey: Por ser nido de ternura, oh María, yo te amo Juglar: Por ser nido de ternura, oh María, yo te amo (Breves palabras del Rey al juglar, en voz baja) Juglar: Oh María, él la ama Rey: Ámame como yo te amo a ti Juglar: Ámelo como él la ama a Usted Rey: Y los demás envidiaran nuestro amor Juglar: Mmm... Todos nosotros envidiaremos el amor de ustedes Rey: Oh mi amor, María mía Juglar: Oh su amor, María suya Rey: Mí brillante, mí rubí Juglar: Su brillante surubí Rey: Mí canción, mí poesía, nunca te olvides de mí Juglar: Su canción, su poesía, nunca se olvide de su Rey: Tú estas encima de todas las cosas, mí vida Juglar: Usted esta encima de todas las cosas subida Rey: Eres mí sana alegría Juglar: Usted es Susana, eh, María, alegría Rey: Mí amor Juglar: Su amor Rey: Mí tesoro Juglar: Su tesoro Rey: Mímame Juglar: Súmame... Súmelo Rey: Tanto tú que me metes en lo más hondo de mí Juglar: Tanto Usted Rey: Que ya no sé si soy de mí o si soy de ti Juglar: Tanto Usted Rey: Si tú me amaras a mí, amarías en mí aquello que amamos... Nosotros y envidiáis vosotros y ellos Juglar: ¡Ámelo! Rey: Cuando miras con desdén Juglar: Cuando mira con desdén Rey: Pareces fría, sujeta Juglar: Parece fría, su... Su cara Rey: Por ser tan grandes tus dones, no caben en mí, mi bien Juglar: Por ser tan grandes sus dones, no caben en su sostén Rey: ¡No! ¡No! Juglar: ¡No! ¡No! Rey: Tunante Juglar: Sunante Rey: Miserable Juglar: Suserable Rey: ¡Guardias, a mí! Juglar: ¡Guardias, a él!