Quién teme a la deshumanización Quién desconfía de la ordenación Quiénes protegen más que al honor A sus tambores y a su tradición Quién desconfía de lo fácil y liviano Y porfía en todo hacer a mano Quién mantiene ritos antediluvianos Y proclama que lo doloso no es en vano Quién ama el academicismo Quién no acepta la insolencia A quién los dígitos producen resistencia No hay terreno a delicados ni a virtuosos No hacen faltan bateristas musculosos Pues cada quien, puede hacer su propio arte Todos tienen el derecho a desplazarse Tecnología, no es mi cronología Poesía, molesta en nuestros días Estupidez, rechazar la sencillez Y recelar de la rapidez Anulan al musico divo Acaban con los errores Impersonales y obedientes Quién le tiene miedo a las máquinas Quién teme a la programación Quién desconfía de la percepción Quién se asusta hasta del neón Y todo tiempo que pasó, fue mejor A quién le gusta gritar y transpirar Y quién no quiere hacer bailar Quién prefiere la fuerza o la razón ¿Qué escapa? De la uniformación Quien ama el academicismo Quien no acepta la insolencia A quién los dígitos producen resistencia Quién le tiene miedo a las máquinas