Suave murmullo que, cuál arrullo Llega hasta mi corazón Cuando en mi torno se deja escuchar De tu sonrisa el suave entonar Si hasta parece, que todo fuese Fruto de alucinación Cuando tu voz cristalina Cascada divina, me viene arrullar Si tú sonríes, prenda querida Todo se olvida, mi nena Tu reír me enajena Y me endulza la vida Habla de encantos, trayendo amores Consuelo para las penas El tintineo de tu risa de cristal Si tú supieras que tu sonrisa Es como la brisa marina Que acaricia y halaga Y de amor nos embriaga Brinda ternura Tiene el don que me fascina La cascada divina De tu voz cristalina Que llega hasta mi