El cielo Chihuahua, fue testigo del beso que me diste y que te di la luna del Parrar brillo esa noche como ninguna luna ha brillado para mi. Tus ojos y mis ojos se miraron con ansias infinitas de adorar tus labios y mis labios se encontraron ante el amor prohibido dentro del bien y el mal. El cielo de Chihuahua era divino estrellas habia miles en verdad tus ojos y la luna me alumbraron por Dios que no habia luz artificial. Despues nos adoramos locamente ya nunca mas podremos olvidar y si alguien separara nuestras vidas el cielo de Chihuahua las volveria a juntar.