Parece un animal salvaje preso en una jaula de neón, él sólo busca estimularse para poner en marcha el corazón. No te olvides de mí. Dorado y temeroso por los bares, buscando una razón para vivir, ensaya una actuación que lo disfrace para no andar desnudo por ahí. No te olvides de mí. Puedo verte desde la ventana y perderte en un mar celestial, puedo hacerte temblar si te abrazo y perderte en el sueño final. Parece que no te conozco aunque te pienso desde que nací, esbozos de las muecas de tu rostro aguardan en un cofre sin abrir. No te olvides de mí. No puedo ser la que era entonces tan virgen de pasado y de dolor, no sólo en la vejez se tienen marcas lo puede demostrar mi corazón. No te olvides de mí. ¿Quién te mira cerrar los ojitos y te espera bordeando la sal? ¿Quién te ayuda a sentirte más vivo y te alivia de todo ese mal? Puedo verte desde la ventana y perderte en un mar celestial, puedo hacerte temblar si te abrazo y perderte en el sueño final. No te olvides de mí. No te olvides de mí.