Estar solo te lleva a buscar compañía, con suerte encuentras unos labios que te ofrecen subir en el bar de los deseos donde siempre te invitan a una copa más. Te regalan los besos a cambio de un olvido, una promesa que tienes que cumplir. Como siempre vuelves a huir al descubrir que no quieres ser tu mismo todavía. No digas más te quiero aunque no sientas, no digas ya te necesito. Que el tiempo y tus caricias hablen por ti, que tus palabras vuelan con el viento. Ojala el laberinto de su cuerpo sea tu ciudad soñada aunque aun queda mucho para insinuar que esta es tu última parada. No digas más te quiero aunque no sientas, no digas ya te necesito. Que el tiempo y tus caricias hablen por ti, que tus palabras vuelan… Los sueños acaban por engañarnos aunque sea más fácil con los pies en el cielo Soñar, como beber, traen consigo la resaca de un lunes sin tren donde llegara tu verdadero destino. No digas más te quiero aunque no sientas, no digas ya te necesito. Que el tiempo y tus caricias hablen por ti, que tus palabras vuelan… No digas más te quiero aunque no sientas, no digas ya te necesito. Que el tiempo y tus caricias hablen por ti, que tus palabras vuelan con el viento.